Los videojuegos son medios de comunicación muy populares y bien establecidos que han ido creciendo y cambiando durante décadas, y si tienes hijos, probablemente les gusten. Si no juegas a los videojuegos, puede que te preocupe de qué se trata exactamente. Si te preocupa lo que ven y oyen tus hijos cuando juegan en su PC, tableta, teléfono inteligente o consola, podemos decirte todo lo que necesitas saber.
No hay razón para tener miedo de los videojuegos o para asumir que están llenos de imágenes explícitas o desagradables. Esta guía puede ayudarte a educarte y a comprender exactamente a qué juegan tus hijos.
No sólo para los niños
Esto es lo más importante que debes entender sobre los videojuegos. No son sólo para niños, y en términos de contenido y audiencia no son especiales cuando se comparan con cualquier otro tipo de medios. Al igual que las películas, los programas de televisión y los libros, los videojuegos pueden tratar de cualquier cosa y estar destinados a cualquier persona. Mira los videojuegos de la misma manera que mirarías las películas o la televisión.
Control parental
Por cada congelado, hay un ciempiés humano. Por cada Estrella Vs. Las Fuerzas del Mal, hay un Juego de Tronos. Y por cada Súper Mario Odisea, hay una Perdición. Los videojuegos no son sólo una diversión para los niños. Son una categoría completamente desarrollada de medios con títulos que atraen a una amplia variedad de audiencias de diferentes edades e intereses.
Los niños ni siquiera son el público principal de la mayoría de los videojuegos. Según la Asociación de Software de Entretenimiento (ESA), el 72 por ciento de los jugadores habituales de videojuegos son mayores de 18 años, y el jugador medio tiene 35 años. Recuerden que la gente que creció con el Atari 2600 y la NES tiene ahora 30 años.
Saber a qué están jugando
Como los juegos son tan variados como las películas y los programas de televisión, debes vigilar los juegos que tus hijos juegan como lo harías con lo que ellos ven. Actúa y participa con tus hijos en los videojuegos. Averigua qué juegos les gustan. Pregúntales a qué están jugando. Si te cuesta recordar los nombres de los juegos, escríbelos. No es necesario que aprendas todo sobre estos juegos, pero sí que seas capaz de identificarlos para poder tomar decisiones informadas.
Cuando sepas a qué juegan y qué géneros les interesan, puedes empezar a comprobar las clasificaciones. Y eso nos lleva a nuestro siguiente tema.
Lea los índices de audiencia
Las películas y los programas de televisión tienen sistemas de clasificación para que los padres puedan saber si quieren que sus hijos los vean. Los videojuegos tienen un sistema de clasificación similar. La Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento (ESRB), una extensión de la ESA, ha estado clasificando formalmente el contenido de los videojuegos desde 1994.
Cualquier videojuego que compres en una tienda en los Estados Unidos tendrá un rectángulo en blanco y negro en algún lugar de la caja que dice ESRB en la parte inferior, con una letra o letras más grandes en el medio. Esta es la clasificación ESRB del juego.